El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player


Raymond Williams

________________

Lecturas recomendadas:

Términos críticos de la sociología de la cultura

Apogeo y decadencia de los estudios culturales

 

Teoría e Historia de la Antropología III

De contenidos renovables, su propósito es analizar en profundidad una o más posturas teóricas de amplia difusión dentro de la antropología contemporánea. Sobre esta base, su cursado exige la realización de trabajos de investigación sobre terreno que demuestren criterios apropiados en la utilización de los conocimientos adquiridos. [Descargar programa]

Proximidades
Sociología de la Cultura & Antropología Social

Si bien cuenta como su antecedente, el conjunto de estudios que se desarrolló en Alemania entre 1920 y 1930 bajo el mecenazgo de Scheler y Mannheim poco tiene que ver con lo que hoy se entiende como sociología de la cultura, un espacio multidisciplinario nutrido por los aportes teóricos de distintas ciencias sociales, entre ellas, la antropología, aunque de un modo paradójico, ya que mientras otros saberes redescubrían la utilidad del concepto de cultura para analizar las estructuras de nuestra vida cotidiana, la llamada ciencia del hombre, que durante mucho tiempo había hecho de ella su noción axial, tendía ahora a menospreciarla bajo el influjo de los planteos posmodernos. Sin embargo, el capital acumulado obliga todavía a gravitar sobre ciertos nombres. De los tres teóricos contemporáneos de mayor peso, Raymond Williams, Pierre Bourdieu y Clifford Geertz, dos están directamente vinculados a la antropología social, y al tercero no le es extraña. Dos rechazarán los cuestionamientos posmodernos, y el tercero nunca terminará de asumirlos.

Como fuere, lo interesante de la sociología de la cultura es que sirvió para que durante los años '90 los antropólogos sociales se aboquen más que nunca a lo que Marc Augé llamó, acertadamente o no, "una etnología de la propia tribu". Cosa manifiesta, sobre todo, en una serie de rupturas para con los tópicos clásicos que daría lugar a nuevas búsquedas en la problematización de la realidad.

Entre lo nuevos desfíos está, por ejemplo, el de desarrollar las herrramientas conceptuales que permitan estudiar adecuadamente el impacto de las neotecnologías en nuestro modo de vida cotidiano. Han modificado desde nuestra forma de trabajar y consumir hasta nuestra forma de creer y relacionarnos; constituyendo, incluso, comunidades virtuales con sus propias lenguas y códigos culturales. Nuevas formas sociales que exigirán, además de pensar la realidad de otro modo, nuevos enfoques para el trabajo de campo.
© Fotogemeinschaft

 

Una confusión frecuente
Sociología de la Cultura y Estudios Culturales no son sinónimos

La figura de Raymond Williams llega a la sociología de la cultura desde los llamados estudios culturales, cuya problemática está directamente asociada a un conjunto de autores entre los que se destacan -además del de Williams- los nombres de Frank Leavis, Richard Hoggart y Edward P. Thompson. Leavis, por su relación con la revista Scrutiny; Hoggart, por The Uses of Literacy (1957); Williams, por Culture & Society (1958); y Thompson, por The Making of the English Working Class (1963). Obra, esta última, que si bien debida a la pluma de un historiador, se considera el inicio de los estudios antropológicos sobre el mundo obrero.

Su nacimiento institucional, pese a esto, deberá esperar hasta 1964 con la creación del Centro para Estudios Culturales Contemporáneos en la Universidad de Birmingham; primero bajo la dirección de Hoggart, y luego de la del analista de medios Stuart Hall.

En ese punto, los estudios culturales reunían ya tres características destacadas. En primer lugar, trataban de hacer converger lo que Pablo Alabarces caracterizó como una serie de tradiciones desplazadas: la de la antropología, la de la sociología, la de la historia social y la de la crítica literaria. Después, sobresalían por explorar una teoría materialista y no idealista de la cultura, lo cual los llevó a indagar sobre las prácticas sociales y su significado recuperando autores como Dilthey, Weber o Simmel a la par de Marx, Lukács y Benjamin. Y, finalmente, por incorporar con decisión la obra de Antonio Gramsci asociando la noción de la cultura a la noción de hegemonía, con lo cual los procesos ideológicos se constituían en el centro de interés. Aspecto especialmente visible, aunque con posterioridad, en otro de los libros de Williams: Marxism and Literature, de 1977.

Staff
Responsable de cátedra: Lic. José Miguel Naharro
Jefe de Trabajos Prácticos: Lic. Miguel Leopoldo Costilla
Colaborador: Lic. Rodrigo Javier Durán

[Volver...]